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Los grupos de trabajo estaran integrados por alumnos rosarinos de PAI y APII mas alumnos uruguayos en un total de 12 alumnos como maximo, por lo cual, seria importante que aquellos que pedan lleven Netbook o Notebook y camaras digitales, con sus correspondientes prolongadores, baterias, cargadores, adaptadores etc.
Publicamos ademas, una serie de links de la pagina de la Intendencia de Maldonado con datos de interes:
Ciudad de Maldonado
Planos del departamento de Maldonado. CAD
Planos Generales del Departamento Maldonado. PDF
Normas de Edificación
Planos de Catastro
Finalmente, hay alumnos que aun NO CANCELARON LA TOTALIDAD DEL VIAJE, rogamos hacerlo indefectiblemente el dia de hoy en la mesa de Franja.
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La maqueta no está al servicio de la comprobación de unos planos ni se trata de una mera presentación para un público, sino que ella misma se convierte en un instrumento del proyectar. Con la maqueta empieza y termina el proyecto.
El proyectar alejado del mouse, con las manos en contacto con el material, dejando al descubierto que la arquitectura se hace desde las entrañas y a través de un viaje por la memoria de la experiencia.
La maqueta es una herramienta con la que se trabaja un tema previo. Éste es el elemento más importante, porque contiene una idea. Una idea hay que analizarla continuamente para encontrar el “núcleo esencial” y evitar perderla. La forma viene con el tiempo y con ella la belleza. Pero primero hay que recorrer un camino de palabras, sensaciones, imágenes y preguntas. De aquellas arquitecturas que más nos han impresionado y condicionado conservamos dentro de nosotros las imágenes. Producir las imágenes interiores es un proceso natural que todos conocemos. Es parte integrante del pensar. Pensar asociativa, salvaje, libre, ordenada y sistemáticamente por imágenes, por medio de imágenes arquitectónicas, espaciales, coloradas y sensuales; esa es la definición del proyectar. Ahí encontramos la síntesis de un pensamiento global, en el cual imágenes, ideas y atmósferas, toman forma en la maqueta.
Con la maqueta experimentamos y practicamos, como el músico con sus escalas, con ritmos creados por la agrupación de masas, combinaciones de colores, luz y sombra, atmósferas, etc. Debemos percibir intensamente y desarrollar sus cualidades. El trabajo de proyectar mira directamente a objetos concretos con materiales verdaderos (arcilla, piedra, acero, madera, yeso, ladrillos…).
Consecuentemente la maqueta se convierte en el medio tangible que permite barajar los diversos conceptos e irse aproximando a la forma. La propia elección del material está ligada a la idea y a la maqueta. Del mismo modo el tratamiento o el modo de ensamblar el material deben referirse a la esencia del proyecto. Así los materiales adquieren cualidades poéticas si se generan las pertinentes relaciones formales y de sentido en el propio objeto, pues los materiales no son de por sí poéticos.
Se necesitan cinco palabras que definan la esencia del proyecto. Palabras podían ser cualesquiera: amorfo, poroso, transparente, calido, sombrío, sexy… Este conjunto de conceptos es el que se utiliza para usar un material u otro en la maqueta, sin que exista por lo tanto una connotación estricta hacia el material de construcción. Pero esta primera elección ya descarta muchos materiales y la propia forma de usarlos. Pesadas masas de piedra, tejidos volátiles, el crudo acero, la caoba pulida, el vidrio cristalino, el asfalto blando calentado por el sol… son los materiales del arquitecto, nuestros materiales. Todos los conocemos… y al mismo tiempo no los conocemos. Para proyectar, para idear la arquitectura, debemos aprender a utilizar y a tratar de modo consciente estos materiales. Es un trabajo de búsqueda. Es un trabajo de memoria. Es un compromiso con la materia, con su esencia.
Jorge Vidal Tomás
Taller Illescas-Vidal
Proyectos V-VI ETSAB
Dos docenas de personas asombradas por una arquitectura de cuyo autor desconocen el nombre. Vamos por el camino de que esta escena resulte insólita, digna de figurar en los titulares de cualquier revista de arquitectura. Véasela aquí, como prueba de ello, presidiendo este artículo. Más que anónima, la arquitectura de la fotografía es discreta, casi secreta, puesto que rehúye el encuadre ocultando su aspecto y su materia, que frecuentemente son el único objeto de la fotografía arquitectónica. Extraña inversión del platónico mito de la caverna, donde el objeto se revela a través de su sombra, que lo representa con claridad aislando sus cualidades esenciales. Por un lado, la sombra representa la forma del objeto que la proyecta, entendida no como figura aparente sino como estructura fundamental cuya geometría se ve reproducida sobre la arena en verdadera magnitud y despojada de atributos circunstanciales. Por el otro, da testimonio de su razón de ser, que consiste en proveer un ámbito resguardado de los rayos del sol.
La sombra sobre la arena nos facilita el trabajo de aislar las cualidades fundamentales de esta construcción para considerarla en su pura esencia. Mediante la abstracción destila el tipo universal que reside en el caso concreto. Lamentablemente, la aproximación lógica al objeto arquitectónico no goza hoy de mucha popularidad. Tanto los autores como los usuarios de la arquitectura son, mayoritariamente, más propensos a una aproximación mitológica. Los prestidigitadores del estrellato y sus secuaces políticos cautivan a las masas con obras espectaculares, carísimas y supuestamente originales que se amparan en la ley críptica del “si no gusta es porque no se entiende”. Nunca se cansan de describir sus artificios como “espacios que fluyen” ni de compararlos absurdamente con objetos que aluden a su figura y no a su forma, como una vela o una bala.
Quizá por ello no resulte fácil designar la construcción de la fotografía. El primer impulso de llamarla ‘porche’ topa de frente con la RAE, que define este concepto como un “espacio alto y por lo común enlosado que hay delante de algunos templos y palacios”. Asistidos sin duda por un arquitecto mitológico, los académicos no hacen ninguna mención a la condición de techo que resguarda, ya sea de la lluvia, ya sea del sol. Sólo mencionan peculiaridades circunstanciales y ajenas a la esencia del porche. Si nos aventuramos a tirar del hilo del hipertexto, al que tan aficionados son los diccionarios, una definición alternativa nos remite a las entradas ‘soportal’ y ‘cobertizo’. Dejando de lado la enigmática razón por la cual ‘porche’ remite a ‘soportal’ y a ‘cobertizo’ sin ser correspondido, estas entradas ya son, por lo menos, un “espacio cubierto” y un “sitio cubierto”, aunque insisten en ser subsidiarios de otra edificación yuxtapuesta. La retahíla de peculiaridades innecesarias no tiene fin en el diccionario: la ‘pérgola’ es una “armazón para sostener una planta”; el ‘pórtico’ debe tener “arcadas” o “columnas” y pertenecer a “templos u otros edificios suntuosos”; el ‘zaguán’ tiene que servir de “entrada” a una “casa” y “ser inmediato a la puerta de la calle”; la ‘marquesina’ será de “cristal y metal” y estará destinada a las “paradas de transportes”; la ‘logia’ es exclusiva de “asambleas de francmasones”; el ‘palio’ se reserva al “Santísimo Sacramento” o a “los jefes de Estado, el Papa y algunos prelados”.La abstracción neutraliza el embriagador efecto de las peculiaridades. Hace que el objeto sea críticamente comprensible y que se le pueda dar un nombre que va a compartir con otros objetos análogos. Al desentrañar su esencia mediante el análisis lógico podemos establecer relaciones analógicas con un tipo universal. A este ascenso desde lo sintagmático hasta lo paradigmático le sucede un descenso a otros muchos posibles casos concretos. Así, el techo de la fotografía puede trascender sus peculiaridades constructivas, geométricas o escalares para codearse, por ejemplo, con el monumental techo fotovoltaico que Lapeña y Torres levantaron en el extremo oriental de la Diagonal. Aparte de sus diferencias de escala y resolución, ambas construcciones comparten tipo y razón de ser. El análisis lógico del segundo caso, sin embargo, no puede pasar por alto la inclinación del techo. Con un solo gesto, esta inclinación alcanza dos grandes logros. El paramento inferior del techo aumenta la superficie de sombra arrojada sobre el suelo, mientras que el paramento superior optimiza la insolación de las placas fotovoltaicas. La comprensión lógica de esta doble estrategia sirve incluso para desplazarnos entre tipos. La icónica cubierta a dos aguas de la casa nórdica primitiva, por ejemplo, utilizaba una táctica similar para matar dos pájaros de un tiro. La convexidad de su paramento superior desaguaba la lluvia que recibía, mientras que la concavidad de su paramento inferior concentraba el humo del hogar para expulsarlo como la campana de una cocina. Por si fuera poco, el hollín del humo impermeabilizaba la paja de la cubierta.
Volviendo a la fotografía, las personas de la escena no parecen admirar la arquitectura que las asombra. Más de una estará echando de menos el aire acondicionado que, en casa, en el coche, en la oficina o en el supermercado, nos convierte en fiambres enlatados y propensos a los resfriados veraniegos. Este despilfarrador sistema de refrigeración, que ha provocado que el consumo eléctrico en verano sea superior al de invierno, ningunea la milenaria estrategia de eludir el calor al amparo de la sombra y supone un retroceso en el esfuerzo de la arquitectura moderna por diluir la frontera entre el interior y el exterior. Prueba de ello es la devastadora reforma que están sufriendo los mercados de Barcelona. Salvo en la honrosa excepción de la Boqueria, lo que habían sido plazas públicas cubiertas por un techo alto que interrumpía los rayos solares y mantenía el aire caliente y ascendente alejado de los alimentos, se ha convertido, en manos de desaprensivos taxidermistas que no comprendían su razón de ser, en un tristísimo repertorio de recintos climatizados, caprabizados, y enajenados de los barrios que los rodean. Pero este ya sería otro artículo.
SALIDA DE ROSARIO:
Reunion en Estacion Terminal de Omnibus (Hall Central) miercoles 27 a mas tardar 21:30 hs para asistencia y chequeo de DNI.
Salida prevista a las 22hs.
LLEGADA A MONTEVIDEO:
Jueves 28 a las 8hs; seguimos de largo para estar en Maldonado a las 10hs.
Ese día lo dedicamos a recorrer el lugar. A fin de la tarde, vuelta al hostel.
Viernes 29: día completo de actividad en la Facultad.
Sábado 30: Exposiciones durante la mañana, cierre del Workshop y resto de la tarde libre.
Retornamos 22hs, llegando a Rosario a las 8hs del domingo 1 de mayo.
Recordamos que es imprescindible llevar DNI para pasar la Aduana. Aquellos que no lo hagan no podran cruzar.
Aquellos que no hayan dejado su mail en la mesa de Franja, por favor completar el tramite antes del viaje.
Publicamos ademas una carpeta con material para la realizacion del workshop (fotos, mapas, planos, cads, normativas etc) Recomendamos revisar el material con anticipacion al viaje para poder aprovechar mejor la visita al sitio, y si es posible, llevarlo en un pendrive al viaje. Ademas, un cronograma detallado de las actividades previstas desde la Catedra Apolo.
Objetivo
Incorporar criterios para manipular la forma y el espacio.
Desarrollar los criterios gráficos pertinentes para describir con precisión y sensibilidad un objeto concreto
producido por el alumno.
Desarrollo
1. Conformar un prisma de 10 x 10 x 30 cm de alto de telgopor de alta densidad.
2. Dividir el volumen original en 6 partes de igual volumen y como máximo 2 formas diferentes
3. Definir una estrategia o regla geométrica que afecte al total de las piezas para reagrupar nuevamente las 6 partes conformando un nuevo volumen.
4. Utilizar algunas de las siguientes operaciones para dividir y reagrupar las fracciones: corte,
desplazamiento, encastre, substracción, adición, rotación, perforación, ahuecamiento.
5. Fotografiar el objeto al sol sobre un fondo blanco o gris manipulando la sombra proyectada para evidenciar la operación formal realizada.
6. Dibujar en escala 1:2 los siguientes geometrales: 1 vista superior con la sombra arrojada a 45º, 2 vistas laterales con sombra proyectada, 2 secciones horizontales (plantas) y 2 secciones verticales (cortes).
Definir con claridad líneas en vista, líneas de trazos para las proyecciones y tramas rayadas para las secciones en corte.
7. Dibujar una axonometría y un croquis con técnica libre.
Presentación
El día de la presentación se expondrá el objeto y se presentaran las fotografías, geometrales y croquis en 3 laminas formato 35 x 50.
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Como criterio general se recomienda la realizacion de maquetas monocromaticas, en la medida en que las mismas permiten abstraer las definiciones particulares, focalizando en la generalidad de las situaciones del lugar: condiciones topograficas, condiciones de vegetacion existente, niveles hidrologicos del rio, forma y tipo de la barranca etc. Los proyectos podran realizarze en otro material a fin de distinguir los mismos del entorno de manera rapida y eficaz.
Esta condicion puede lograrse mediante el uso de alguno de los materiales clasicos -carton o madera en sus distintas versiones- con sus texturas y colores propios, tratando de minimizar los contrastes entre los mismos. La otra posibilidad consiste en utilizar distintos materiales y unificar los mismo con algun tipo de pintura, preferentemente blanca o gris claro.
En este caso, las diferencias pueden lograrse mediante la utilizacion de distintas texturas para cada una de las situaciones existentes aunque sin exagerar (lija para areas de cesped, acrilico transparente para el agua, etc)
En cualquier caso la maqueta debera contar con una base firme, bien pegada y resistente, de por lo menos 5cm de altura en todo el perimetro.
Debera evitarse la identificacion de cada una de las situaciones existentes en el sitio con un color o material distinto (color marron para el rio, verde para el cesped o arboles etc)
La maqueta de un solo material. Es una maqueta que renuncia a emular las cualidades cromáticas y la variedad de texturas de la realidad, para concentrarse en unas pocas propiedades de la forma. Garantiza una explicación clara de las figuras y de los comportamientos luminosos de los espacios.
La maqueta dual. Introducir una segunda materia obedece al deseo de poner en evidencia un elemento físico relevante para la comprensión del proyecto, como por ejemplo la existencia de una masa de agua, de una infraestructura, o de una preexistencia en la que se inserta una propuesta.También es posible que el argumento del proyecto establezca una relación dual entre elementos y materias, que se pone de manifiesto en la maqueta, como puede ser la confrontación entre un basamento y un volumen emergente, o entre un interior muy sólido y una delicada envolvente, entre otras muchas posibilidades.
La maqueta de tres o más materiales. La multiplicidad que introduce la consideración de más de dos materiales debe ser cuidadosamente tratada, intentando que de su interacción se desprenda un discurso de relaciones paralelo al argumento del proyecto. En esta opción, la búsqueda de relaciones puede apoyarse en la idea de armonía entre materias afines, o bien en la existencia de una materia dominante que empasta y envuelve la vibración que produce la aparición de las demás, que pasarán a comportarse como figuras dentro de un fondo.
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GUIA PARA EJECUCION DE MAQUETAS
IMAGENES DE MAQUETAS
A los alumnos que viajen a Bs As para visitar el laboratorio les informamos lo siguiente:
DIA: MIERCOLES 20
SALIDA: SAN JUAN Y ENTRE RIOS
HORA: 5.30 AM.
La idea es poder hacer los ensayos y asistir a las conferencias programadas por la Cátedra Evans de la Materia Energía en Edificios
'Conceptos para una vivienda suficiente en Méjico'
Dr. Arq. Aníbal Figueroa Castrejón
'Estrategias de Diseño Bioclimático y Ecotecnologías en la Arquitectura Virreinal'
Ma. Arq. Gloria Castorena
El regreso es el mismo dia una vez finalizados los trabajos, probablemente a ultima hora de la tarde.
1. LUNES C-5 y aula 13
2. JUEVES C-5, SUM y aula 13
Dado que para el este lunes 18/04, esta programado dictar la Clase 2 de AP II sobre conjuntos de vivienda, el diagrama y horario de uso será el siguiente:
Aula 13, de 9:00hs a 10:30hs, AP II clase teórica 2. Una vez concluída dicha clase, los alumnos de AP II se trasladarán a la C-5, y los de IA irán al aula 13.
Taller C-5, de 9,00hs a 10,30hs IA . A partir de esta hora los alumnos de IA se trasladarán al aula 13, y serán reemplazados por los de AP II.
de 9,00hs a 13hs AP I
de 10,30hs a 13hs AP II
PLANO BASE E IMAGENES
IMAGENES Y VIDEO
REALIZACION DE LA MAQUETA
El lunes 18/04 se realizara la primer enchinchada sobre LECTURA INTENCIONADA DEL LUGAR, y se definiran pautas para el analisis de los esquemas de conjunto y la realizacion de la maqueta. En la enchinchada programada para el jueves 28/04 deberan estar definidas tanto la elección del esquema general y la tipología general de cabaña, lo que constituiría un esquema preliminar. Para el lunes 25/04 los alumnos deberan tener realizada la maqueta del sector elegido para la implantacion del conjunto, en las escalas 1:1000 o 1:500 segun convenga.
Informamos a los alumnos de APII que para el lunes deberan llevar impresa y leida la clase teorica Nº2 de Conjunto de Viviendas "Fases de Estructuracion 1"
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VER TODAS LAS CLASES
Informamos a los alumnos de Analisis Proyectual II que viajen a Uruguay que hasta el lunes 18 tienen tiempo para dejar la seña de 150$ para reserva del pasaje en la mesa de Franja Morada. Los lugares son limitados y sin la seña no se reserva el lugar en el colectivo, rogamos tener presente este tramite. Cualquier duda consultar con Ramiro en clase.
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Clase Teorica Lanzamiento Ejercicio Troncal Amarradero y Conjunto de Cabañas
EJERCICIO TRONCAL 1º cuatrimestre
AMARRADERO Y CONJUNTO DE CABAÑAS
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En los últimos años, a partir del recurso paisajístico que representa el Río Paraná, Rosario se ha consolidado como una opción atractiva para el turismo, favorecida por su amplia oferta de servicios urbanos y una ubicación geográfica estratégica, optimizada por importantes transformaciones urbanas y nuevas conexiones viales. En este contexto, se verifica una fuerte demanda de infraestructura turística de alojamiento en una amplia variedad de modalidades.
SINTESIS
En el ejercicio Troncal de Análisis I se propone la resolución de un conjunto de pequeñas cabañas de alquiler, en un predio de gran valor paisajístico y ambiental, apto para actividades recreativas de carácter público. El mismo ofrece varios sectores caracterizados particularmente por la topografía del terreno, las visuales al paisaje, su relación con la barranca y el río, la arboleda circundante, y por construcciones e instalaciones preexistentes en su entorno inmediato. Cada proyectista podrá proponer la implantación más conveniente en función de su propia lectura e interpretación del lugar.
Tecnológicamente se empleará un sistema de construcción en madera con cerramientos livianos de tipo fijo o móvil, que definirán el modo de relación interior – exterior del edificio con el entorno y el paisaje. La cubierta será liviana, quedando su materialización específica abierta a las decisiones de proyecto.
Como situación particular se resolverá un amarradero para el conjunto, contactando al alumno con el estudio de la dinámica del río a lo largo del año, y los cambios que su fluctuación produce en la condición de contacto entre tierra y agua, transformando el entorno y el paisaje del proyecto.
Se tendrá en cuenta desde el inicio del proceso proyectual que la dinámica cambiante del lugar, la búsqueda de un contacto con el medio natural y el carácter liviano de la tecnología a emplear, proponen un edificio abierto e integrado al entorno y al paisaje, con una fluida relación interior-exterior, y capaz de adaptarse a diversas situaciones de uso; pero que al tratarse de unidades de vivienda, existirán una serie de espacios netamente privados, capaces de cerrarse al exterior. Una de las unidades funcionará como administración y vivienda del encargado.
Se incluirá como principal equipamiento de las cabañas un amarradero como acceso desde el agua, que dependiendo del tipo de organización planteado para el proyecto podrá ser único y compartido para todo el conjunto o individual para cada. Del mismo modo se resolverán las necesidades de estacionamiento vehicular y espacios de esparcimiento comunes.
El ejercicio tendrá una duración prevista de 13 semanas. En su primera etapa, correspondiente al análisis / comprensión de la situación del proyecto (lugar / programa / tecnología) y esquema preliminar del conjunto, se desarrollará en grupos de dos alumnos, mientras que el desarrollo del proyecto específico de las unidades o células, tendrá carácter individual.
En este ejercicio se hará especial hincapié en sensibilizar al alumno frente al entorno y el paisaje ; en comprender y diseñar el espacio arquitectónico, en reconocer el valor del esquema circulatorio como recorrido organizador de espacios y actividades, tanto interiores como exteriores; y en el estudio de los aspectos constructivos referidos a la definición tanto de los elementos portantes (su comportamiento resistente, predimensionamiento y modos de unión), como también de los elementos de cierre, protección climática y equipamiento, fijos o móviles; destacando el aporte fundamental del sistema constructivo como disciplina ordenadora del espacio arquitectónico.
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CONJUNTO DE VIVIENDAS EN CONTACTO CON EL SUELO.
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INTRODUCCION
Se proyectará un conjunto de viviendas cuya característica principal radica en que la mayoría de sus unidades o células estarán en contacto con el suelo, contando cada una con patio privado. El conjunto responderá a estándares de calidad de vida que superan los habituales de los planes oficiales y de la vivienda individual urbana, retomando la idea de la casa con patio, como ámbito aglutinante, que articula tanto las relaciones espaciales del proyecto como las vivenciales de la familia. Cada conjunto dispondrá de espacios abiertos de uso común (EAC), concebidos como ámbitos de mediación entre la calle y las unidades de vivienda, los cuales posibilitarán los accesos, los movimientos y el esparcimiento de sus usuarios. Consideramos a este tipo de conjuntos como una modalidad alternativa para el hábitat urbano, en tanto propuesta intermedia entre la vivienda unifamiliar y el edificio de departamentos en propiedad horizontal que ofrece el mercado, la que además, presenta ventajas de habitabilidad, privacidad, asoleamiento y relación con el entorno.
LUGAR:
Se adoptan terrenos pertenecientes a la trama urbana tradicional, en áreas de Rosario. Se trata de parcelas de suelo, factibles de ser desarrolladas para esta modalidad de ocupación tanto en términos reglamentarios como comerciales. La mayoría de los casos elegidos, resultan del englobamiento de dos o más parcelas. Su conformación puede responder a las siguientes modalidades: 1- terreno pasante recto, con salida por dos calles consecutivas paralelas; 2- pasante en forma de L con salida a dos calles que se cruzan; 3- en esquina; y 4- entre medianeras.
PROGRAMA:
Del conjunto:
Se planteará un número variable de viviendas, en función del aprovechamiento de cada terreno; las mismas podrán ser de dos, tres o eventualmente, de cuatro dormitorios. A los efectos de estimar la cantidad de viviendas que cada terreno puede albergar, se considerará para cada célula una superficie de terreno entre 130 a 180 m2 por unidad de vivienda . Estos valores incluyen las áreas de uso común.
Cada conjunto dispondrá de espacios abiertos, de uso común a las distintas células, capaz de articular accesos, relaciones espaciales y visuales con las mismas. Se estudiará su resolución particular y su equipamiento como soporte espacial de las actividades sociales comunes del conjunto.
Se recomienda prestar especial atención a los recursos de tratamiento arquitectónico a los efectos de lograr una imagen de totalidad que identifique al conjunto frente al entorno, y que a su vez, esté comprometida con la materialidad y los modos de producción que se empleen.
De las células:
Cada unidad de vivienda constará de:
• Ingreso y Hall: área que opera como “filtro” de transición ; lugar de articulación interior - exterior, y en la medida de lo posible, capaz de independizar los accesos a distintos sectores de la vivienda.
• Área social: espacios donde se desarrollan las actividades del grupo familiar; estar, comedor, etc.
• Sector íntimo: locales para las actividades que requieren mayor grado de privacidad; dos o tres dormitorios (capaces de albergar dos camas en tres posiciones diferentes), incluyendo espacios de guardado y lugares de estudio, trabajo o esparcimiento; y un espacio asignable a múltiples usos, que pueda actuar como dormitorio alternativo (de servicio o de huéspedes), o bien como escritorio u oficina, sala de juegos o pequeño taller.
• Área servicio: espacios “sirvientes” de los anteriores; cocina, sanitarios, lavadero, etc. Cada vivienda contará con cochera, incluida dentro de la célula. Eventualmente y en casos debidamente fundados, parte de las cocheras podrán ser agrupadas como área de equipamiento común.
• Patio privado: espacio de expansión al exterior de las actividades familiares; se exige una superficie mínima de 40 m2, un lado mínimo de seis metros y mantener la privacidad visual de los mismos. En los casos de cubierta plana, éstas serán accesibles a fin de aprovechar su uso como espacio exterior.
Se estudiará su equipamiento funcional y de control climático, en función del diseño particular de cada célula. Se prestará especial atención a la relación materialidad - expresión, a fin de comprender y sincerar los aspectos materiales y constructivos de la forma; en igual medida se abordarán los aspectos referidos al control climático.
TECNOLOGIA
El sistema constructivo a emplear será el de muros portantes. Éste, introduce pautas de diseño específicas que deben ser comprendidas y consideradas, a fin de operar proyectualmente con ellas, sin necesidad de quebrarlas o desvirtuarlas. Por el contrario, dichas pautas deben ser abordadas como un “patrón ordenador y regulador” del proyecto, que potencie los aspectos del mismo.
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CLASE TEORICA Nº1
Objetivos:
• Máximizar los resultados en el proceso proyectual con la utilización de mínimos recursos.
• Introducir al alumno en el caso de las maquetas de estudio y sus posibilidades.
• Realizar exploraciones espaciales lúdicamente a partir de una hoja de papel.
• Construcción de espacios arquitectónicos complejos.
• Profundizar en la comprensión de los cambios producidos respecto de los conceptos de percepción, representación, medios e información en el pasaje de lo bi a lo tridimensional y viceversa.
Desarrollo parte A:
El ejercicio se realizara partiendo de una hoja tipo cartulina, formatos A4 y A3.
Utilizando el corte y el pliegue como únicos recursos, el alumno realizará una serie de maquetas que propongan espacios arquitectónicos basados en conceptos elementales como ser: repetición, modulación, variación, ritmo, simetría, etc.
Finalmente el alumno normalizara la información dibujando el patrón de corte y pliegue como instrucción para futuras intervenciones, cerrando el camino de vuelta a la bidimensionalidad.
Entrega:
Junto con la maqueta final tamaño hoja A3, se entregará una lamina 50cm x 70cm en papel opaco y dibujo a lápiz, el patrón de base y una 2º lamina con información a cerca del proceso, preferentemente utilizando fotografías de las distintas instancias del mismo.
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Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
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La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de los pisos, excede apenas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente ¿a qué esa duplicación ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito…
La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante.
Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en que nací. Muerto, no faltarán manos piadosas que me tiren por la baranda; mi sepultura será el aire insondable; mi cuerpo se hundirá largamente y se corromperá y disolverá en el viento engendrado por la caída, que es infinita. Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. Razonan que es inconcebible una sala triangular o pentagonal. (Los místicos pretenden que el éxtasis les
revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras. Ese libro cíclico es Dios.) Básteme, por ahora, repetir el dictamen clásico: La Biblioteca es una esfera cuyo centro cabal es cualquier hexágono, cuya circunferencia es inaccesible.
A cada uno de los muros de cada hexágono corresponden cinco anaqueles; cada anaquel encierra treinta y dos libros de formato uniforme; cada libro es de cuatrocientas diez páginas; cada página, de cuarenta renglones; cada renglón, de unas ochenta letras de color negro. También hay letras en el dorso de cada libro; esas letras no indican o prefiguran lo que dirán las páginas. Sé que esa inconexión, alguna vez, pareció misteriosa. Antes de resumir la solución (cuyo descubrimiento, a pesar de sus trágicas proyecciones, es quizá el hecho capital de la historia) quiero rememorar algunos axiomas.
El primero: La Biblioteca existe ab alterno. De esa verdad cuyo colorario inmediato es la eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar. El hombre, el imperfecto bibliotecario, puede ser obra del azar o de los demiurgos malévolos; el universo, con su elegante dotación de anaqueles, de tomos enigmáticos, de infatigables escaleras para el viajero y de letrinas para el bibliotecario sentado, sólo puede ser obra de un dios. Para percibir la distancia que hay entre lo divino y lo humano, basta comparar estos rudos símbolos trémulos que mi falible mano garabatea en la tapa de un libro, con las letras orgánicas del interior: puntuales, delicadas, negrísimas, inimitablemente simétricas.
El segundo: El número de símbolos ortográficos es veinticinco. Esa comprobación permitió, hace trescientos años, formular una teoría general de la Biblioteca y resolver satisfactoriamente el problema que ninguna conjetura había descifrado: la naturaleza informe y caótica de casi todos los libros. Uno, que mi padre vio en un hexágono del circuito quince noventa y cuatro, constaba de las letras MCV perversamente repetidas desde el renglón primero hasta el último. Otro (muy consultado en esta zona) es un mero laberinto de letras, pero la página penúltima dice «Oh tiempo tus pirámides». Ya se sabe: por una línea razonable o una recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano… Admiten que los inventores de la escritura imitaron los veinticinco símbolos naturales, pero sostienen que esa aplicación es casual y que los libros nada significan en sí. Ese dictamen, ya veremos no es del todo falaz.)
Durante mucho tiempo se creyó que esos libros impenetrables correspondían a lenguas pretéritas o remotas. Es verdad que los hombres más antiguos, los primeros bibliotecarios, usaban un lenguaje asaz diferente del que hablamos ahora; es verdad que unas millas a la derecha la lengua es dialectal y que noventa pisos más arriba, es incomprensible. Todo eso, lo repito, es verdad, pero cuatrocientas diez páginas de inalterables MCV no pueden corresponder a ningún idioma, por dialectal o rudimentario que sea. Algunos insinuaron que cada letra podía influir en la subsiguiente y que el valor de MCV en la tercera línea de la página 71 no era el que puede tener la misma serie en otra posición de otra página, pero esa vaga tesis no prosperó. Otros pensaron en criptografías; universalmente esa conjetura ha sido aceptada, aunque no en el sentido en que la formularon sus inventores.
Hace quinientos años, el jefe de un hexágono superior dio con un libro tan confuso como los otros, pero que tenía casi dos hojas de líneas homogéneas. Mostró su hallazgo a un descifrador ambulante, que le dijo que estaban redactadas en portugués; otros le dijeron que en yiddish. Antes de un siglo pudo establecerse el idioma: un dialecto samoyedo-lituano del guaraní, con inflexiones de árabe clásico. También se descifró el contenido: nociones de análisis combinatorio, ilustradas por ejemplos de variaciones con repetición ilimitada. Esos ejemplos permitieron que un bibliotecario de genio descubriera la ley fundamental de la Biblioteca. Este pensador observó que todos los libros, por diversos que sean, constan de elementos iguales: el espacio, el punto, la coma, las veintidós letras del alfabeto. También alegó un hecho que todos los viajeros han confirmado: No hay en la vasta Biblioteca, dos libros idénticos. De esas premisas incontrovertibles dedujo que la Biblioteca es total y que sus anaqueles registran todas las posibles combinaciones de los veintitantos símbolos ortográficos (número, aunque vastísimo, no infinito) o sea todo lo que es dable expresar: en todos los idiomas. Todo: la historia minuciosa del porvenir, las autobiografías de los arcángeles, el catálogo fiel de la Biblioteca, miles y miles de catálogos falsos, la demostración de la falacia de esos catálogos, la demostración de la falacia del catálogo verdadero, el evangelio gnóstico de Basilides, el comentario de ese evangelio, el comentario del comentario de ese evangelio, la relación verídica de tu muerte, la versión de cada libro a todas las lenguas, las interpolaciones de cada libro en todos los libros, el tratado que Beda pudo escribir (y no escribió) sobre la mitología de los sajones, los libros perdidos de Tácito.
Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono. El universo estaba justificado, el universo bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza. En aquel tiempo se habló mucho de las Vindicaciones: libros de apología y de profecía, que para siempre vindicaban los actos de cada hombre del universo y guardaban arcanos prodigiosos para su porvenir. Miles de codiciosos abandonaron el dulce hexágono natal y se lanzaron escaleras arriba, urgidos por el vano propósito de encontrar su Vindicación. Esos peregrinos disputaban en los corredores estrechos, proferían oscuras maldiciones, se estrangulaban en las escaleras divinas, arrojaban los libros engañosos al fondo de los túneles, morían despeñados por los hombres de regiones remotas. Otros se enloquecieron… Las Vindicaciones existen (yo he visto dos que se refieren a personas del porvenir, a personas acaso no imaginarias) pero los buscadores no recordaban que la posibilidad de que un hombre encuentre la suya, o alguna pérfida variación de la suya, es computable en cero.
También se esperó entonces la aclaración de los misterios básicos de la humanidad: el origen de la Biblioteca y del tiempo. Es verosímil que esos graves misterios puedan explicarse en palabras: si no basta el lenguaje de los filósofos, la multiforme Biblioteca habrá producido el idioma inaudito que se requiere y los vocabularios y gramáticas de ese idioma. Hace ya cuatro siglos que los hombres fatigan los hexágonos… Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecario; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. Visiblemente, nadie espera descubrir nada.
A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. La certidumbre de que algún anaquel en algún hexágono encerraba libros preciosos y de que esos libros preciosos eran inaccesibles, pareció casi intolerable. Una secta blasfema sugirió que cesaran las buscas y que todos los hombres barajaran letras y símbolos, hasta construir, mediante un improbable don del azar, esos libros canónicos. Las autoridades se vieron obligadas a promulgar órdenes severas. La secta desapareció, pero en mi niñez he visto hombres viejos que largamente se ocultaban en las letrinas, con unos discos de metal en un cubilete prohibido, y débilmente remedaban el divino desorden.
Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles. Invadían los hexágonos, exhibían credenciales no siempre falsas, hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros. Su nombre es execrado, pero quienes deploran los «tesoros» que su frenesí destruyó, negligen dos hechos notorios. Uno: la Biblioteca es tan enorme que toda reducción de origen humano resulta infinitesimal. Otro: cada ejemplar es único, irreemplazable, pero (como la Biblioteca es total) hay siempre varios centenares de miles de facsímiles imperfectos: de obras que no difieren sino por una letra o por una coma. Contra la opinión general, me atrevo a suponer que las consecuencias de las depredaciones cometidas por los Purificadores, han sido exageradas por el horror que esos fanáticosbabelhex provocaron. Los urgía el delirio de conquistar los libros del Hexágono Carmesí: libros de formato menor que los naturales; omnipotentes, ilustrados y mágicos.
También sabemos de otra superstición de aquel tiempo: la del Hombre del Libro. En algún anaquel de algún hexágono (razonaron los hombres) debe existir un libro que sea la cifra y el compendio perfecto de todos los demás: algún bibliotecario lo ha recorrido y es análogo a un dios. En el lenguaje de esta zona persisten aún vestigios del culto de ese funcionario remoto. Muchos peregrinaron en busca de Él. Durante un siglo fatigaron en vano los más diversos rumbos. ¿Cómo localizar el venerado hexágono secreto que lo hospedaba? Alguien propuso un método regresivo: Para localizar el libro A, consultar previamente un libro B que indique el sitio de A; para localizar el libro B, consultar previamente un libro C, y así hasta lo infinito… En aventuras de ésas, he prodigado y consumido mis años. No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre – ¡uno solo, aunque sea, hace miles de años! – lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique.
Afirman los impíos que el disparate es normal en la Biblioteca y que lo razonable (y aun la humilde y pura coherencia) es una casi milagrosa excepción. Hablan (lo sé) de «la Biblioteca febril, cuyos azarosos volúmenes corren el incesante albur de cambiarse en otros y que todo lo afirman, lo niegan y lo confunden como una divinidad que delira». Esas palabras que no sólo denuncian el desorden sino que lo ejemplifican también, notoriamente prueban su gusto pésimo y su desesperada ignorancia. En efecto, la Biblioteca incluye todas las estructuras verbales, todas las variaciones que permiten los veinticinco símbolos ortográficos, pero no un solo disparate absoluto. Inútil observar que el mejor volumen de los muchos hexágonos que administro se titula «Trueno peinado», y otro «El calambre de yeso» y otro «Axaxaxas mlo». Esas proposiciones, a primera vista incoherentes, sin duda son capaces de una justificación criptográfica o alegórica; esa justificación es verbal y, ex hypothesi, ya figura en la Biblioteca. No puedo combinar unos caracteres dhcmrlchtdj que la divina Biblioteca no haya previsto y que en alguna de sus lenguas secretas no encierren un terrible sentido. Nadie puede articular una sílaba que no esté llena de ternuras y de temores; que no sea en alguno de esos lenguajes el nombre poderoso de un dios. Hablar es incurrir en tautologías. Esta epístola inútil y palabrera ya existe en uno de los treinta volúmenes de los cinco anaqueles de uno de los incontables hexágonos, y también su refutación. (Un número n de lenguajes posibles usa el mismo vocabulario; en algunos, el símbolo biblioteca admite la correcta definición ubicuo y perdurable sistema de galerías hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor. Tú, que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?).
La escritura metódica me distrae de la presente condición de los hombres. La certidumbre de que todo está escrito nos anula o nos afantasma. Yo conozco distritos en que los jóvenes se prosternan ante los libros y besan con barbarie las páginas, pero no saben descifrar una sola letra. Las epidemias, las discordias heréticas, las peregrinaciones que inevitablemente degeneran en bandolerismo, han diezmado la población. Creo haber mencionado los suicidios, cada año más frecuentes. Quizá me engañen la vejez y el temor, pero sospecho que la especie humana – la única – está por extinguirse y que la Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria, infinita, perfectamente inmóvil, armada de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible, secreta.
Acabo de escribir infinita. No he interpolado ese adjetivo por una costumbre retórica; digo que no es ilógico pensar que el mundo es infinito. Quienes lo juzgan limitado, postulan que en lugares remotos los corredores y escaleras y hexágonos pueden inconcebiblemente cesar, lo cual es absurdo. Quienes la imaginan sin límites, olvidan que los tiene el número posible de libros. Yo me atrevo a insinuar esta solución del antiguo problema: La biblioteca es ilimitada y periódica. Si un eterno viajero la atravesara en cualquier dirección, comprobaría al cabo de los siglos que los mismos volúmenes se repiten en el mismo desorden (que, repetido, sería un orden: el Orden). Mi soledad se alegra con esa elegante esperanza.